El 4 de noviembre en Iruñea a las 19:00, realizáis vuestra obra “Hermafroditas a Caballo o la rebelión del Deseo” en la escuela Navarra de Teatro, actividad que forma parte de la programación de otoño Harrotu Centro LGBTI de Pamplona, en torno a la visibilidad de la realidad intersex. ¿Podríais explicar qué significa la intersexualidad para quienes nos leen y desconocen esta realidad?
L.V.K: A mi me gusta definir las intersexualidades, y creo que desde el activismo intersex con otras compañeras las definimos así, como todas esas posibilidades de anatomía sexual, es decir, todo tipo de combinación de cromosomas sexuales, anatomía genital interna y/o externa, gónadas, hormonas, que no encaja en la típica definición binaria de cuerpos macho y por tanto, hombre, y por tanto masculinos. Y de cuerpos, hembra, por tanto mujer, por tanto femeninos.
En esa clasificación anatómica binaria entre macho y hembra que al final sabemos que también ha venido clasificando nuestro género y nuestro deseo. Todas esas posibilidades anatómicas que ya desde su propia biología, ponen en jaque o cuestionan, esa norma binaria. A todo eso es a lo que llamamos intersexualidades.
Es cierto que, si solamente estuviéramos hablando de diversidades naturales, saludables, deseables, en la combinación de características sexuales, cualquier persona podría decir, “bueno cualquier clítoris es diverso y es diferente a otro, todos los penes son diferentes, todas las vaginas, todas las vulvas”. Quiero decir, diversidades, hay muchas. No todo el mundo tiene acceso a sus cromosomas sexuales, ni a sus niveles de hormonas.
Esto tiene que ver porque las intersexualidades, aunque las definamos así, aunque solamente, sean una diversidad más, posible, natural, de esas características sexuales que no encajan en el patrón binario, son sobre todo, cuerpos que han recibido una violencia muy concreta. Y eso es lo que decimos que une a las experiencias intersex, no solamente el cuerpo, porque el cuerpo es el mismo, antes y después del diagnóstico.
Lo que une a las experiencias intersex, precisamente es que han recibido una violencia social, una violencia médica, una violencia, evidentemente, heteropatriarcal, que ha intentado hacer encajar, de diferente forma su cuerpo. A veces, en el momento del nacimiento, porque hay una diversidad genital visible. A veces en el momento de la adolescencia porque los cambios no son los que se esperan en los caracteres sexuales secundarios. A veces, incluso en la edad adulta, ha habido gente que ha recibido un diagnóstico de intersexualidad. Es decir, hay muchas maneras de saber que eres intersex, pero actualmente, lo que desgraciadamente une a esas experiencias, es la violencia que han recibido, o en el momento del diagnóstico, o del no diagnóstico, es decir, no tener suficiente acceso a la información, o en el momento de vulneración de derechos a la integridad física.
Aspiramos a explicar las intersexualidades como esa variabilidad de cuerpos, que anatómicamente, sexulamente son diversos, y ojalá solamente las pudiéramos definir así, pero de momento,desgraciadamente, hay mucha violencia detrás de estas experiencias corporales.
Y por último, me parece relevante, es que los cuerpos intersex que reciben esta violencia social y médica, porque hay un diagnóstico inicial. Ese diagnóstico tiene que ver con que estos cuerpos, no entran dentro de los parámetros médicos binarios que hacen que un cuerpo, según la medicina, sea sano. Es decir, yo encajo en esos parámetros, por mis cromosomas, por mis testículos internos, por mi clitoris, por mi vagína, por mi pene…o por lo que sea, y eso es lo que hace que reciba un diagnóstico que es patologizante, y encima que es muy medicalizador.
Lo que pasa es que una parte de esa diversidad sexual que nos atraviesa a todas, no entra en esos parámetros médicos, y entonces no recibe ningún diagnóstico.
Pero eso no quiere decir que no sea más o menos diverso a nivel anatómico, simplemente quiere decir que no ha recibido la violencia que han recibido los cuerpos diagnosticados de intersexualidad, porque no entra dentro de esos parámetros. Pero las que entremos en esos parámetros, que son construcciones socioculturales, porque no olvidemos que la medicina también es una construcción sociocultural, son las que recibimos esa violencia concreta.. Por aclararlo, porque a veces parece que la medicina es neutral, y simplemente cuida de nuestro cuerpo y biología, pero la medicina también es un relato construido históricamente y socioculturalmente, y eso hace que los parámetros, incluso los que diagnostican la intersexualidad, van cambiando.