Sociedad
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Decidir quién gobierna

Es poco habitual evaluar a las personas que desempeñan cargos políticos en vísperas de elecciones. Lo que sí es habitual es decir que “todos son iguales”, que “todos van a lo que van sin mirar al pueblo”, etc., etc. Pero estas personas cobran de nuestros impuestos por su trabajo.

Además, son elegidas por nuestros votos. Por eso tenemos derecho (y deber) a pedirles responsabilidades y eficiencia en los problemas de nuestra sociedad. En eso también consiste la democracia. Si pides nuestro voto, te pedimos resultados coherentes para nuestro bienestar y para que broten los avances sociales, para que se cubran desde los gobiernos las necesidades del pueblo. Si lo que has trabajado no cubre nuestras necesidades, si no supone los avances sociales necesarios en pro de la vida del pueblo (ahora se dice ciudadanía) no tenemos que volver a votarte porque tu trabajo no es satisfactorio.

Y tampoco parece adecuado generalizar: quienes se dedican a la política desde puestos de responsabilidad son personas y, como todas, aciertan más o menos, o aciertan aquí y fracasan allá, o unas aciertan porque tienen en cuenta al pueblo al que sirven y otras no aciertan porque miran más por los intereses propios. Eso es lo que hay que evaluar a la hora de elegir. También puede pasar que, en una misma candidatura, haya personas que hacen un trabajo político de calidad y con humanidad, mientras otras lo que mejor hacen es cobrar. En nuestro caso, ya que el voto es de cada quien, nuestra decisión está más motivada por el trabajo realizado que por las promesas y lemas de campaña.

Hay otro sector de personas que cobran de lo que hemos puesto entre todas que no las elegimos, son las personas nombradas para cargos de responsabilidad política por quienes sí han sido elegidas en las urnas. Por ejemplo: La directora del Instituto Navarro para la Igualdad (INAI) es nombrada, no elegida en urnas, por quienes sí han obtenido representación en las votaciones. Si la labor de esa directora fuera de aplaudir, ese aplauso sería tanto para ella como para quien la nombró. Si su labor no ha sido satisfactoria, el fracaso es tanto de quien obstenta el cargo como de quien la nombró y de la persona responsable de la consejería a la que pertenece.

Esta es una curiosidad: El INAI está dentro de la consejería de Presidencia e Interior, cuyo 80% de trabajo y ocupación es para la Policía Foral. ¿Acaso no hay una consejería más adecuada para la coordinación del Instituto para la Igualdad? ¿No debe ser la Igualdad un asunto mucho más transversal y omnipresente en todas las consejerías de gobierno? La última responsable de la organización de gobierno es la presidenta, el reparto de cromos tiene más que ver con la chavalería y la improvisación: “Si me apoyas algo te caerá, si más me apoyas más te caerá”.

Traduciendo lo que no hace falta: El INAI no debería de estar en esa consejería; la Igualdad ha de ser transversal y de creación de conciencia hacia el cumplimiento de las leyes, de las garantías constitucionales y de los Derechos Humanos, no un cromo que se cambia por apoyos; la Igualdad ha de ser una máxima gubernamental, no un Instituto de mínima actividad y de recortes de derechos y de servicios, verbigracia el servicio público para los derechos LGTBIQ+ Kattalingune.

Es decir: con estas letras queremos reprobar a la Presidenta Chivite, aunque se saque fotos en campaña en un banco “arco iris”, aunque el 17 de mayo haga declaraciones en defensa de los colectivos LGTBIQ+, aunque haya ponderado el trabajo y resultados de Kattalingune. Como responsable última del Gobierno de Navarra, es culpable de los terribles recortes realizados por el INAI a Kattalingune en cuanto a partida económica, en cuanto a personal, en cuanto a capacidad de trabajo y en cuanto a humanidad.

Reprobamos al vicepresidente Remírez como instigador de los recortes porque el INAI está bajo dominio de su consejería, porque ha defendido los recortes como necesarios para la continuidad del servicio cuando, en realidad, lo ha vaciado de contenido, de trabajo y de sentido a través de la subdirección.

Suspendemos, con mucha deficiencia, la labor de Isturiz en la dirección del INAI. Kattalingune ya estaba desarrollando su labor cuando llegó la actual directora.

En estos cuatro años ha crecido el servicio LGTBIQ+ gracias a la labor de sus trabajadoras, a la gestión de Kattalingorri, al aumento de partidas presupuestarias propuestas y aprobadas por los grupos parlamentarios y a pesar de la no implicación del INAI. La directora del INAI, cuando menos, podría haberse reunido con Kattalingorri en funcionamiento normalizado. No lo hizo entonces y se ha negado a recibirnos desde que anunciaron sus fulminantes recortes. Le hemos llamado, le hemos escrito, suplicado y nunca ha dado la cara ni nos ha recibido. Su última respuesta fue: -“nada tenemos que hablar porque estoy de salida”. ¿Cuándo recibas la nómina vas a rechazarla con ese argumento? Tu cargo dura hasta que haya otro nombramiento y, si no te atreves a mirarnos a los ojos, dimite. Siempre decimos que el asesino de su pareja, que primero la mata y luego se suicida, debería hacer al revés: primero suicidarse.

Así le decimos a la directora del INAI: deja el cargo antes de aplicar los recortes y firmar la defunción del servicio público Kattalingune. La democracia, aunque tú no fuiste votada, te exige que nos recibas, que dialoguemos, que negociemos, nunca la democracia te autoriza a tomar decisiones sin contar con las afectadas y de manera autoritaria. En este sentido, el consejero Remírez es igual de culpable que la directora. Y también señalamos a quien nombró a Isturiz directora del INAI y a las “medinaznarez” que han defendido los recortes en un servicio público que era de calidad y muy destacado a nivel estatal.

Desde aquí os desautorizamos para hablar en nuestro nombre y os repudiamos como personas para ejercer función pública. No vale utilizar la democracia y sus nombramientos dáctiles para ejercer la autoridad de manera dictatorial. Esta es nuestra manera de “defender lo que pensamos”.

 

Alizia Izal Elorz y Arraitz Koch Elizegi

Kattalingorri

La familia, importante concepto.

Hay quienes proponen acabar con el concepto familia, hay quienes proponen ampliarlo, hay diversos debates en torno a este concepto, qué es, quién lo compone, por qué se compone de esta forma, cúal es su origen…

Desde Kattalingorri, nos parece importante conocer y visibilizar lo amplio que es el concepto y el modo de familia, entendido este como la red de cuidado, desarrollo y sostenimiento.

Para conocer más acerca de diferentes formas de generar el concepto familia, hemos charlado con Alizia Pano, Victor Domingo y Anouar Merabet y lo hemos recogido en el siguiente video.

Eskerrik asko, por compartir vuestras reflexiones con todas nosotras.

Armarios de ida y vuelta

La campaña del 28J de este año está dedicado a las personas mayores, es por eso que queremos aprovechar para poner sobre la mesa una problemática no muy conocida pero cada vez mas común, que ha ido en aumento en los últimos años; la vuelta al armario en las residencias de mayores.

Hablamos de personas que han nacido y vivido durante la dictadura franquista, la época en ocasiones oscura de la transicióntiempos de silencio y vergüenza donde se consideraba lo LGTBI+ no solo algo pecaminoso sino además, delito y enfermedad. Personas que tras años de lucha y persistencia han conseguido hacer frente a esa situación que nada tiene que ver con la que tenemos hoy en día. Si bien es cierto que los avances han sido muchos, las personas mayores LGTBI+ además de sufrir discriminación por el hecho de ser LGBTI+, también lo sufren por el edadismo, discriminación por cuestiones de edad. Hecho que aún las invisibiliza mas, situándolas así en en situaciones más vulnerabilizadas.

A este hecho tenemos que añadirle el nuevo armario que suponen las residencias de personas mayores. Son entornos que las personas LGTBI+ en ocasiones no sienten seguros y por eso hacen que vuelvan a ocultar su identidad o condición sexual. El miedo a no ser aceptadas, la vergüenza, o la invisibilización de las personas mayores LGTBi+ son factores que vuelven a salir a la luz en el momento en el que ingresan en una residencia. Por ello muchas de esas personas deciden ocultarse en esta ultima etapa de su vida.

Una situación que parecían tener superada ya que muchas de estas personas han podido vivir su sexualidad con normalidad durante años y que por el hecho de “cambiar de hogar” han tenido que revertir. Volviendo a meterse en un armario que parecía cerrado con llave.

Es por esto que una de las reivindicaciones del colectivo es la creación de recursos residenciales LGTBI+. El primer paso ya esta dado, la Fundación 26 de Diciembre ha puesto en marcha un proyecto que supone mirar de cerca la historia del colectivo LGTBI+ para entender cuál es su realidad y con el que ha conseguido abrir la primera residencia pública para personas LGTBI+ en Villaverde, Madrid. Ojalá sea la primera de muchas.

Realidades y desafíos para las personas LGTBI+ migradas y refugiadas

El 14 y 21 de diciembre se celebraron las jornadas “Realidades y desafíos para las personas LGTBI+ migradas y refugiadas” organizadas por el área de Igualdad y LGTBI+ del Ayuntamiento de Pamplona, junto al servicio público LGTBI+, Harrotu, propio del Ayuntamiento y gestionado por la asociación LGTBI+ Kattalingorri. Para llevar a cabo estas jornadas se contó con la colaboración de distintas entidades que trabajan las realidades LGTBI+ migradas y refugiadas, estas son, la Asociación Fénix, Asociación CEAR Pamplona y asociación Kif-Kif.

Las jornadas comenzaron el 14 de diciembre a las 18.30h en el civivox de San Jorge, llevando a cabo una mesa redonda de testimonios reales de personas LGTBI+ migradas y refugiadas. Para ello, se contó con la colaboración de una persona miembro de la Asociación Fenix y una antigua usuaria de CEAR Pamplona. Ambas personas contaron su trayecto de vida. Desde la salida de sus países de origen, hasta el comienzo del proceso de petición de asilo político, seguido de como fue la acogida en el territorio español y más adelante, en Navarra. Ambas historias ponían encima de la mesa las múltiples carencias e injusticias administrativas, legales, políticas y humanitarias que sufren las personas con procesos migratorios. Concretamente, las que por razón de identidad, orientación y expresión sexual y de género requieren de una persecución en su país de origen y la forzosa salida de los mismos para sobrevivir. Y es que, hablamos de fronteras, violencias, racismo, lgtbifobia, abuso policial y discriminación por saberse y vivirse como una realmente es.

El miembro de Fénix hacía alusión a los numerosos asesinatos por razón de identidad y orientación sexual y expresión de género registrados este último año en su país de origen, Honduras. Por otro lado, la compañera y antigua usuaria de CEAR Pamplona, advertía sobre la suerte que tuvo ella en la salida de su país de origen, Marruecos. Contaba cómo su entrevista con la policía para demostrar las numerosas violencia vividas en su país fue bastante correcta. Sin embargo, subrayaba las numerosas y gran mayoría de ocasiones donde personas en su misma situación no tienen la misma suerte porque no se les cree y no consiguen el permiso de residencia por protección una vez pasada la frontera.

En esta mesa redonda el público tuvo un gran peso ya que participaron en numerosas ocasiones, tanto haciendo preguntas como comentando, incluso aportando mayor información. En resumen, fue una mesa redonda muy emocionante y “desde las tripas” la cual sirvió para entender, empatizar y aprender sobre las realidades vividas por personas LGTBI+ migradas y refugiadas. Desde Kattalingorri queremos agradecer a estas dos personas y admirar la valentía de subir a un escenario y contar parte de sus vidas, sabiendo que no es fácil hablar sobre las mochilas y heridas de cada persona.

El segundo día de las jornadas fué el 21 de diciembre en la sala “Geltoki”, antigua estación de autobuses de Pamplona. Este día se organizaba de esta manera: por la mañana, se llevaron a cabo una serie de ponencias dirigidas al ámbito profesional con el fin de que las profesionales se acerquen y conozca la interseccionalidad que atraviesa a estas personas por ser LGTBI+ y migrada, racializada y/o refugiada. y por la tarde, mediante presentaciones se dieron a conocer distintas entidades que trabajan con dicha interseccionalidad junto con un “picoteo” para después, con el fin de conocer más recursos y hacer red.

En las ponencias de las mañana, comenzó hablando Nessrin El Hachlaf Bensaid, abogada especializada en derechos LGBTIQ+ de la asociación KifKif. Nessrin nos ofreció una visión estatal desde el ámbito jurídico y administrativo aportando muchos datos de interés sobre los procesos de las personas migradas y refugiadas LGTBI+. Seguido habló Jared Andino, uno de los fundadores de la asociación Fenix. Jared trajo un informe a nivel de Navarra con datos estadísticos, el cual hablaba de dificultades y retos que tiene Navarra para mejorar la calidad de vida de las personas LGTBI+ migradas y refugiadas. Por último hablaron Idoia Oneca, coordinadora de CEAR Pamplona y Sofía Zamalloa abogada de CEAR Pamplona. Ambas nos aportaron herramientas de uso para profesionales y datos del ámbito jurídico de Navarra.

Por la tarde, se llevaron a cabo las presentaciones de las asociaciones Fenix, Kif-Kif, CEAR, Kattalingorri y el servicio Harrotu, siendo un espacio muy enriquecedor para conocer y entender las funciones de cada entidad con el fin de trabajar en red. Para finalizar las jornadas en la cantina de “Geltoki” habían preparado un “picoteo”.

Concienciación Intersexual

Con motivo del día de la Concienciación Intersexual (26 de octubre) y el día de la Solidaridad Intersexual (8 de noviembre), el 4 de noviembre podremos disfrutar de la obra de teatro y coloquio “Hermafroditas a Caballo o la Rebelión del Deseo”, en la Escuela Navarra de Teatro. Esta obra, que habla de la intersexualidad en primera persona, pretende, por un lado, ser una herramienta de denuncia por el silencio y las violencias que sufren los cuerpos intersex y por otro lado, una herramienta de celebración de los cuerpos diversos.

 

Además pretende ser una propuesta para generar redes entre personas intersex e interpelar a todas las personas a escribir nuevos diálogos sobre los cuerpos. Para saber más sobre todo ello y mirar la realidad intersex más de cerca, hemos entrevistado a Laura Vila Kremer, Raquel Loscos y Victor Ramirez Tur, creadoras de este proyecto que conjuga arte y activismo sobre el escenario.

Queremos conoceros un poco más ¿Quiénes sois?

 

R.L: Nosotras somos el colectivo “Que no salga de aquí”, centrado en investigar y crear en torno a las intersexualidades. Entrando al detalle, somos Laura Vila Kremer actriz y activista intersex y feminista, Victor Ramírez Tur, doctor en Historia del Arte con una línea de investigación siempre centrada en el cuerpo y cómo el arte refleja el cuerpo, y la resignificación de estas explicaciones del cuerpo desde la Historia del Arte y de la performance. Y Raquel Loscos guionista, dramaturga y directora de teatro. Para explicar quiénes somos más en el hacer, nos gusta pensar que nuestro colectivo es como una mesa que se aguanta sobre estas tres patas: Una pata activista, una pata como académica o de reapropiación de la academia y una pata en las artes vivas. Nos gusta explicarnos así porque nosotras aparte de ser un colectivo somos muy amigas. Nos conocimos en la facultad de comunicación audiovisual y hemos visto desde entonces, que teníamos 18 años, cómo íbamos desarrollando cada una nuestra carrera en esos ámbitos, en la academia, en el activismo y en las artes vivas. Entonces en un cierto punto, ya cada una con 10 años de carrera en una de estas direcciones hemos visto que podíamos unir nuestros poderes en este colectivo. Y en eso estamos.

Las intersexualidades, aunque las definamos así, aunque solamente, sean una diversidad más, posible, natural, de esas características sexuales que no encajan en el patrón binario, son sobre todo, cuerpos que han recibido una violencia muy concreta.

El 4 de noviembre en Iruñea a las 19:00, realizáis vuestra obra “Hermafroditas a Caballo o la rebelión del Deseo” en la escuela Navarra de Teatro, actividad que forma parte de la programación de otoño Harrotu Centro LGBTI de Pamplona, en torno a la visibilidad de la realidad intersex. ¿Podríais explicar qué significa la intersexualidad para quienes nos leen y desconocen esta realidad?

 

L.V.K: A mi me gusta definir las intersexualidades, y creo que desde el activismo intersex con otras compañeras las definimos así, como todas esas posibilidades de anatomía sexual, es decir, todo tipo de combinación de cromosomas sexuales, anatomía genital interna y/o externa, gónadas, hormonas, que no encaja en la típica definición binaria de cuerpos macho y por tanto, hombre, y por tanto masculinos. Y de cuerpos, hembra, por tanto mujer, por tanto femeninos.

 

En esa clasificación anatómica binaria entre macho y hembra que al final sabemos que también ha venido clasificando nuestro género y nuestro deseo. Todas esas posibilidades anatómicas que ya desde su propia biología, ponen en jaque o cuestionan, esa norma binaria. A todo eso es a lo que llamamos intersexualidades.

 

Es cierto que, si solamente estuviéramos hablando de diversidades naturales, saludables, deseables, en la combinación de características sexuales, cualquier persona podría decir, “bueno cualquier clítoris es diverso y es diferente a otro, todos los penes son diferentes, todas las vaginas, todas las vulvas”. Quiero decir, diversidades, hay muchas. No todo el mundo tiene acceso a sus cromosomas sexuales, ni a sus niveles de hormonas.

 

Esto tiene que ver porque las intersexualidades, aunque las definamos así, aunque solamente, sean una diversidad más, posible, natural, de esas características sexuales que no encajan en el patrón binario, son sobre todo, cuerpos que han recibido una violencia muy concreta. Y eso es lo que decimos que une a las experiencias intersex, no solamente el cuerpo, porque el cuerpo es el mismo, antes y después del diagnóstico.

 

Lo que une a las experiencias intersex, precisamente es que han recibido una violencia social, una violencia médica, una violencia, evidentemente, heteropatriarcal, que ha intentado hacer encajar, de diferente forma su cuerpo. A veces, en el momento del nacimiento, porque hay una diversidad genital visible. A veces en el momento de la adolescencia porque los cambios no son los que se esperan en los caracteres sexuales secundarios. A veces, incluso en la edad adulta, ha habido gente que ha recibido un diagnóstico de intersexualidad. Es decir, hay muchas maneras de saber que eres intersex, pero actualmente, lo que desgraciadamente une a esas experiencias, es la violencia que han recibido, o en el momento del diagnóstico, o del no diagnóstico, es decir, no tener suficiente acceso a la información, o en el momento de vulneración de derechos a la integridad física.

 

Aspiramos a explicar las intersexualidades como esa variabilidad de cuerpos, que anatómicamente, sexulamente son diversos, y ojalá solamente las pudiéramos definir así, pero de momento,desgraciadamente, hay mucha violencia detrás de estas experiencias corporales.

 

Y por último, me parece relevante, es que los cuerpos intersex que reciben esta violencia social y médica, porque hay un diagnóstico inicial. Ese diagnóstico tiene que ver con que estos cuerpos, no entran dentro de los parámetros médicos binarios que hacen que un cuerpo, según la medicina, sea sano. Es decir, yo encajo en esos parámetros, por mis cromosomas, por mis testículos internos, por mi clitoris, por mi vagína, por mi pene…o por lo que sea, y eso es lo que hace que reciba un diagnóstico que es patologizante, y encima que es muy medicalizador.

 

Lo que pasa es que una parte de esa diversidad sexual que nos atraviesa a todas, no entra en esos parámetros médicos, y entonces no recibe ningún diagnóstico.

 

Pero eso no quiere decir que no sea más o menos diverso a nivel anatómico, simplemente quiere decir que no ha recibido la violencia que han recibido los cuerpos diagnosticados de intersexualidad, porque no entra dentro de esos parámetros. Pero las que entremos en esos parámetros, que son construcciones socioculturales, porque no olvidemos que la medicina también es una construcción sociocultural, son las que recibimos esa violencia concreta.. Por aclararlo, porque a veces parece que la medicina es neutral, y simplemente cuida de nuestro cuerpo y biología, pero la medicina también es un relato construido históricamente y socioculturalmente, y eso hace que los parámetros, incluso los que diagnostican la intersexualidad, van cambiando.

Y en relación a todo esto. ¿Desde dónde surge este proyecto? y ¿qué objetivos queréis alcanzar con el mismo?

 

V.R.T: El origen del proyecto es muy concreto, y parte de la invitación a participar en el Cabaret Trans de Barcelona (http://cabarettrans.com/) organizado en el 2019. Cabaret Trans es un evento para celebrar las vivencias Trans, que se lleva organizando en Barcelona desde hace más de 10 años, la mayor parte de veces en el Espai Francesca Bonnemaison. En el centro de la ciudad. Miquel Misse, nos invita ese año, sabiendo que Laura Vila, no solo es activista intersex, sino también actriz, a realizar una pequeña pieza que formase parte de ese cabaret para también comenzar a tejer alianzas entre la “T”, que obviamente es la que ha ocupado históricamente ese espacio del Cabaret Trans, y ahora la “I”. Después de pensarlo, es justo cuanto Raquel, Laura y yo, nos ponemos a trabajar en una pequeña pieza, que es la que va a dar título al colectivo, “Que no salga de aquí”. Nos hace sentir tan bien que decidimos que esa pieza debe expandirse, convertirse en un proyecto mucho más amplio, que es este: Hermafroditas a Caballo o la rebelión del deseo. Esta especie de cápsula, “Que no salga de aquí”, de 15 minutos, tiene algunas relaciones, con la obra que ahora presentamos en Iruñea, y es una pieza que ya ha circulado de manera independiente, en festivales LGBTI, incluso, en espacios educativos.

 

En ocasiones también como teatro forum, después de presentar esta pieza de 15 minutos, se ofrece un debate o más información en torno a las intersexualidades. Con la pieza actual, nos planteamos 3 ejes: El eje de denuncia y visibilización, el eje de celebración y el eje de propuestas.

 

Esta es una pieza en la que las espectadoras podrán conocer aquellas denuncias de todas la violencias vividas por personas intersex, y de la misma forma, acceder a la visibilización de sus malestares. El segundo eje es para celebrar esta diversidad fascinante de cuerpos. Proponiendo que sean cuerpos que se asumen también como territorios de deseo, habitables, territorios fascinantes, territorios a reclamar porque rompen con la norma binaria, más aún cuando, todas estas últimas cuestiones han sido invisibilizadas, obstaculizadas o descartadas.

 

Y como deseo, obviamente, que gire y que circule lo máximo posible, pues es una pieza que creemos que puede mover tanto por el circuito escénico, como por el de políticas públicas LGBTIQ o en entornos educativos. Así que, estamos enormemente agradecidas por esta primera parada que será en Iruñea, presentando esta pieza, que esperamos que siga circulando lo máximo posible.

Estamos hartas de que el único archivo que recoja nuestras vivencias sea un archivo médico.

Habláis de este proyecto como un cuento que rastrea la evolución del mito hermafrodita hasta la actualidad, y lo que es más importante, cómo cambia la historia cuando una se re-apropia de la historia y la narra en primera persona. Expresabáis en la escocesa.org que “estáis hartas de que el único archivo que recoja vuestras vivencias sea un archivo médico”. ¿Cuáles son los daños, sesgos, o discursos constreñidos que ha generado esta historia no narrada en primera persona sobre la realidad intersex? Y ¿cuál es vuestra narración? aquella que también desde aquí queremos promover para que nos atraviese a todas.

 

L.V.K:  En torno a las intersexualidades se han generado muchos mitos, como por ejemplo, que tiene dos sexos, que tiene que ver con el hermafroditismo, cuerpos que son un tercer sexo. Las personas intersexuales no tenemos dos sexos, porque no existen dos sexos como tal, eso querría decir, que hay dos únicos dos sexos válidos y no es así.

 

El sexo por mucho que nos lo intenten explicar desde una lógica que intenta hacer permanecer la norma binaria, no es así. El sexo es todo un continuo, y cómo digo, hay veces, que por esa construcción de esos indicadores médicos, hay algunos cuerpos que no encajaban en el relato normativo. Estos cuerpos han venido poniendo en jaque históricamente este relato, y no convenía que se explicarán los sexos desde ahí. Las personas intersex no tenemos los dos sexos, ni somos capaces de autoreproducirnos.

 

Está este mito del caracol hermafrodita, aunque sí que es cierto que nos hemos apropiado de esta palabra, y queremos embellecerla y resignificarla. Y támpoco somos un tercer sexo, porque eso no hace mas que estigmatizar, esa tercera casilla. Desde el activismo intersex al menos, en el europeo y occidental, que es al que hemos tenido más acceso, y aunque haya habido propuestas en algunos paises de una tercera casilla en la mención de sexo, no reivindicamos esa tercera casilla.

 

Las personas intersex tampoco estamos enfermas, no tenemos una malformación ni una patología, nuestros nuestros cuerpos están sanos, lo que pasa es que no nos los han explicado. Y lo que no se explica no se puede imaginar, y lo que no se imagina, no se puede desear.

 

Todos esos mitos han alimentado ese relato que no era el nuestro. Un relato que no era en primera persona. Nosotras apostamos por hacernos protagonistas, por explicar nuestra propia historia, por tejer un relato colectivo de historias intersex. Y de alguna manera aspiramos a que ese relato interpele al público endosex, es decir, a las personas que no son intersex. Y sobre todo, interpele para que desde la diversidad que está presente en todos los cuerpos puedan empatizar. Porque cuerpos que rompen la norma hay muchos, de hecho, nosotras creemos que todos los cuerpos la rompen, porque es muy difícil cumplir con los mandatos de la heteronorma. Es muy difícil, porque el sistema heteropatriarcal es un sistema muy rígido para todas las personas, y porque no hay nadie 100% hombre ni 100% mujer. Eso es imposible. Aspiramos a interpelar a esas experiencias que no son intersex, pero que desde su propia diversidad pueden entender la violencia que estos cuerpos han recibido. Porque cuerpos que reciben violencia hay muchos. Las compañeras gordas, bolleras, compañeras con diversidad funcional, compañeras racializadas…hay muchas compañeras que pueden entender. Pero no sólo las que reciben un tipo de violencia heteropatriarcal concreta, sino también cualquier cuerpo. Y aspiramos a eso, a interpelar a esas otras historias, que puedan empatizar y que puedan ayudarnos a tejer un relato que no solamente sea un relato intersex, sino un relato de todas.

 

Y aspiramos por tanto, aunque sea una utopía, al desetiquetado. Porque, el día en que un cuerpo intersex, aunque podría ser otro tipo de cuerpo oprimido, sea entendido como parte de la diversidad, como parte de la posibilidad natural de nuestros cuerpos, entonces no tendrá sentido la categoría intersex, porque la categoría intersex nace de la violencia que reciben esos cuerpos. Desde ese sentido aspiramos a que todas esas etiquetas puedan desvanecerse, pero no porque entendamos que todas somos diversas, que eso creo que estamos en camino de entenderlo, sino porque acabemos con todas la violencias que reciben esos cuerpos.

Teníamos que buscar la manera de que diferentes personas nos contarán sus vivencias sobre la intersexualidad, contando que son experiencias muy silenciadas, muy sufridas y que puede ser que quieras permanecer en el armario.

Habláis de hacer un llamamiento a la horda intersex. Presentáis a la hermafrodita a caballo, no como una guerrera, sino como una amante capaz de reclutar, cuerpos hasta ahora impensables, y por lo tanto difíciles de desear. Creemos que ha sido clave a la hora de desarrollar vuestro proyecto. ¿Qué queréis decir con este llamamiento? ¿Por qué se necesitan hordas intersex?

 

R.L:  Esta es una motivación muy fuerte desde el inicio del proceso de creación. Y ya en la palabra horda estuvimos un buen rato para decidir qué era exactamente lo que queríamos reclutar. Si era una armada, era una guerrilla… y llegamos a horda porque tenía esta idea de organización desorganizada, que era lo que queríamos promover. Este juntar voces intersex, nace de la pieza “Que no salga de aquí”, la obra previa a “Hermafroditas a Caballo”, que le da nombre al colectivo. Por cierto, es una frase textual que reciben muchas de las personas diagnosticadas de intersexualidad. Se les pide que no lo expliquen porque eso va a desbarajustar su vida, y es ahí donde está el gran problema, en no compartir.

 

En el espectáculo “Que no salga de aquí” la voz de la intersexualidad era una, y era la de Laura Vila. Era una única voz y había diferentes personajes, y partía de una única experiencia. Aunque es cierto que tu experiencia no es únicamente tuya, porque bebes de muchas cosas, porque las compartes. Pero estábamos hablando sobre todo de una vivencia concreta. Y por ello, para este segundo espectáculo, queríamos que esta vivencia fuera compartida, recoger muchas voces y elaborar una para nuestro espectáculo.
Por una parte queríamos hacerlo en la ficción, queríamos explicar como pasan en la historia a formar parte de esta horda, pero nos dimos cuenta que lo teníamos que hacer también, en la realidad. O sea, que teníamos que buscar la manera de que diferentes personas nos contarán sus vivencias sobre la intersexualidad, contando que son experiencias muy silenciadas, muy sufridas y que puede ser que quieras permanecer en el armario.

 

Nos planteamos hacer un llamamiento en redes sociales para ser reclutado para esta horda. Lo que planteamos a las personas que contestaban a este llamamiento, consistía en enviar una serie de preguntas pero un poco a modo de juego, no tanto un cuestionario, sino cosas que fueran algo divertidas de contestar y colaborar. Con las voces de estas personas, que fueron más de 20, compusimos, no sólo el relato, sino la parte visual del espectáculo. Hay un momento en el que hay una serie de proyecciones sensoriales que están compuestas con las respuestas de este llamamiento. Nosotras consideramos que hemos reclutado y que estamos reclutando una horda que cada vez que hacemos el espectáculo va creciendo.

Entendidas las hordas intersex, como redes de personas intersex que se encuentran, se apoyan y avanzan hacia la conquista del derecho a la integridad, al placer y a vivirse libremente. ¿Qué redes existen hoy en día, a las que cualquier persona intersex podría sumarse? ¿Podríais decirnos alguna?

 

L.V.K: Actualmente existen muchas redes a las que a través de las redes sociales se accede rápidamente.

 

En el estado Español, ha habido históricamente un activismo más “médico”, porque hace unos años se organizaba sobre todo en torno a grupos de apoyo a familiares y persona de adultas que se etiquetaban con una categoría médica concreta: Grupo de apoyo a… y aquí entraría la diversidad de etiquetaje médico de síndromes y malformaciones varias. Aunque esos grupos de apoyo han tenido un carácter muy médico, también es cierto que nos ha permitido tejer unas redes para encontrarnos más allá de lo médico, porque lo que necesitábamos era encontrarnos, identificarnos, tener referentes y organizarnos.

 

Además de mucho diálogo con los médicos, que necesitaban que alguien les explicase de qué va el cuento. Pero después han ido apareciendo nuevos colectivos. Es algo muy reciente de los últimos años, colectivos de personas intersex más allá de la categoría médica. Eso es lo interesante de la revolución de los últimos años en cuanto al activismo intersex.

 

En el 2019 apareció en el Estado Español la primera organización intersex por la diversidad corporal que se desvinculan de las categorías médicas, y ahí entrábamos cuerpos diagnosticados de muchos tipos, pero que al final tenían experiencias muy comunes. Esta organización es la organización Kaleidos ( https://kaleidosintersex.com/visibilidad-intersex-2/ ) a nivel estatal. Además de esta, sigue habiendo grupos de apoyo, en el que algunas de nosotras nos hemos ido encontrando como el grupo GrapSia (https://grapsia.org/) . Estos grupos de apoyo, conviven con estas organizaciones intersex y colectivos que también van apareciendo. Hace poco, hemos formado el colectivo “I de Intersex” (ideintersex@gmail.com) con Mer Gomez, que también intenta ser un colectivo intersex por la diversidad y por la visibilidad.

 

En el contexto Europeo y occidental en cambio, hay cada vez más visibilidad, cada vez más colectivos y cada vez más personas individuales tejiendo redes a través de las redes sociales, internet y las nuevas tecnologías, elaborando sus propios relatos de vida, desarmarizandose y haciendo visibilidad desde su propias experiencia e ir creando referentes. Uno de los grandes problemas, es que no teníamos referentes, sobre todo, y me parece importante, es que han sido historias, que además de toda la violencia que han recibido de manera explícita, han recibido la receta del silencio. Y esto ha estado presente en todas las experiencias intersex que conozco. El silencio era algo que se recetaba desde la consultas, y que hemos mantenido todas nosotras. Ese silencio, hacía que no nos fuera fácil encontrarnos entre nosotras. Nadie nos facilitaba el encuentro y nosotras mismas rechazamos o nos costaba acceder a esas compañeras. Yo tuve muy integrado el discurso del silencio y no se lo conté ni a mi gente más íntima. Entonces empezar a tener referentes, en este sentido, es muy empoderador. Porque que haya adolescentes hoy en día que saben que son intersex y que tienen acceso a relatos de vida empoderadores, desde la celebración de nuestros cuerpos, desde el encuentro, desde esta diversidad más eufórica creo que eso es tremendamente transformador.

El silencio era algo que se recetaba en las consultas.

¿Por qué es importante hacer redes? ¿Sería interesante también aquí en Navarra? Alguna recomendación..

 

V.R.T: Precisamente en la obra hablamos de la importancia de hacer redes, porque a muchas personas intersex se les ha invitado a pensar “Para qué te vas a juntar con otras personas, ¿para llorar?”. Si se impide que los cuerpos y las identidades disidentes no hagan redes es porque conoces la fuerza de hacer redes.

 

Al hacer una red la voz se hace más fuerte, la lucha más intensa, el empoderamiento más sólido, las seducciones se expanden… y sabemos la importancia de hacer redes, no sólo con perfiles intersex sino sobre todo con perfiles que también sufren violencias heteropatriarcales. Entonces para las personas que se viven y se piensan como identidades no normativas o disidentes en Navarra, al margen de las asociaciones que ya cuentan, si son personas específicamente intersex pueden remitirse a esos colectivos que ya existen o escribirnos directamente a nosotras, en redes (Colectivo Qué No Salga de Aquí).

 

Y sobre todo animarles a que no tengan miedo a llamar a todas esas asociaciones con las que puedan intuir que tiene sintonía, porque si finalmente esa no es su asociación, seguramente esa asociación te pone en contacto con otra y hay una gran red de trabajo a la que acudir.

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11 de octubre: Día de la salida del armario

El 11 de octubre se celebra el día de la salida del armario a nivel mundial. Las personas LGTBI+, tenemos que salir del armario en infinidad de ocasiones a lo largo de nuestra vida. Mucha gente cree que con salir una vez es suficiente, pero esto no es así, ya que muchas se tiende a presuponer que la persona que tenemos delante es cis y hetero “mientras no demuestre lo contrario”. Es decir, en nuestra sociedad existe la presunción de cisheterosexualidad, mientras la persona no diga lo contrario y esto nos obliga a tener que salir una y otra vez del armario. Puede que hayas salido del armario en tu familia, pero luego vas a clase o al curro y también tienes que contarlo en ese especio, ya que si no, lo dicho, la gente presupone que eres cishetero. Luego, puede que cambies de compañerxs de clase o curro, y otra vez lo mismo, tienes que volver a “salir”. Si haces nuevas amistades, si estás en un equipo deportivo, un grupo de teatro… Sea lo que sea, tienes que contarlo una y otra vez. 

Esto no ocurre a una persona cishetera, es decir no tiene que salir del armario, ya que como todo el mundo presupone que es cisheterx y en este caso, lo es, siempre está fuera del armario. Es interesante que reflexionemos sobre esto y que no presupongamos la identidad u orientación de nadie, que siempre la preguntemos y que en nuestra forma de expresarnos demos lugar a las diferentes formas de ser, desear y expresarse, sin encasillar a nadie. 

Para todo esto, es muy importante la visibilidad en diferentes ámbitos, para que podamos vivir fuera del armario y sin armarios libre y tranquilxs. Para ello, es importante crear referentes en diferentes sectores y espacios. Hoy os invitamos a conocer a: Peio Aldaz, quien puede ser una persona referente en el mundo de la música, para las personas LGTBI+ de Navarra y haciendo música en euskara, ya que en esta super canción  que acaba de publicar habla de la relación y el deseo entre dos hombres. ¡Esperamos que consiga que con ella meneéis el cuerpo igual que lo ha conseguido con nosotrxs!

 

24 de mayo: Día de la Visibilidad Pansexual

Hoy 24 de Mayo es el Día de la Visibilidad Pansexual y hemos querido acercarnos a esta etiqueta de orientación sexual tan poco conocida.

Antes de nada, recordemos que las etiquetas de la comunidad LGTBIQ+ están en continua evolución. Poco a poco, conforme las personas y nuestra forma de relacionarnos cambia, también vamos perfeccionando el lenguaje, buscando nuevas etiquetas que se adapten a nuestra realidad. Por supuesto, en esta evolución también hay espacio para el diálogo y el debate.

En concreto, la historia de la pansexualidad está íntimamente ligada a la historia de la bisexualidad. La comunidad hoy en día entiende los dos términos como muy cercanos, e incluso sinónimos. A nivel social, la discriminación e incomprensión que sufren las personas pansexuales es fundamentalmente indistinguible de la que sufre una persona bisexual, y por tanto la lucha de ambas ha ido siempre de la mano. Al final, el trabajo de deconstruir prejuicios y estereotipos es compartido, y la sociedad acaba diciendo cosas muy parecidas de ambas: que sólo es una fase, que es gente indecisa, que son personas más promiscuas…

Entonces, ¿Cúal es la diferencia?

A nivel histórico los dos términos tienen un origen médico, y luego fueron adaptados para la comunidad LGTB con definiciones menos patologizantes. La definición de pansexualidad más común hoy en día sería «atracción por las personas independientemente de su género». La de bisexualidad ha dado algunas vueltas más, pero en general la definición más común suele ser la de la activista Robyn Ochs: «Atracción romántica y/o sexual por gente de más de un género, no necesariamente al mismo tiempo, no necesariamente de la misma forma y no necesariamente en el mismo grado».

Aunque las dos definiciones se solapan ampliamente, vemos ya que algunos matices cambian: la definición de bisexualidad puede incluir la no atracción por algunos géneros (entendiendo que hay más géneros que los dos binarios), y que puede ser una atracción diferente para diferentes géneros.

Por ejemplo, siguiendo estas definiciones, una mujer que sienta atracción por mujeres y personas no binarias, pero no por hombres, sería en principio bisexual, pero no pansexual. Esto se complica aún más si recordamos que las identidades no binarias no son una simple tercera casilla, si no que se entremezclan con los conceptos de hombre y mujer binarios. Para mucha gente, incluso el término lesbiana podría recoger el ejemplo que hemos planteado.

Y por supuesto, hay un problema mayor: el desconocimiento de la gente por estas definiciones. Lamentablemente, mucha gente sigue teniendo en mente aquella «escala de Kinsey» al hablar de bisexualidad, y sigue manejando la definición «popular»: «atracción por hombres y mujeres». Esta definición es binarista, y aunque la comunidad bisexual en general no la maneje, sigue pesando fuerte en la sociedad.

Es por esto, tanto por las diferencias que hay entre las definiciones más concretas de ambas etiquetas, como por evitar la visión binarista que la sociedad aún tiene de la bisexualidad, que mucha gente elige identificarse como pansexual.

El debate hoy en día gira en torno a la posible invisibilidad de la etiqueta bisexual, que se produciría al crear una etiqueta nueva demasiado similar. Desde la comunidad pansexual siempre se hace incapié en que hay matices que las diferencian, y en que incluso si no los hubiese, tener dos etiquetas que sean sinónimos no tendría por que ser un problema.

Desde Kattalingorri no tenemos ninguna autoridad especial para resolver este conflicto. La comunidad debe debatir, pensar, y el tiempo irá decidiendo qué etiquetas necesitan cambiar y cuáles no. Sin embargo, lo que sí que tenemos claro es que las etiquetas que usamos para hablar de nuestra comunidad son solo eso, palabras que resumen una realidad muy compleja. Es importante no dejar que nunca se vuelvan casillas que nos limiten y ahoguen.

Ante todo, recordemos que tenemos una larga historia luchando juntes y un gran trabajo en común aún por hacer. Os animamos a colaborar, a crecer juntes, y a no confiar nunca en las voces que quieran enfrentarnos.

Recordad, ¡la diversidad nos enriquece!

26 de Abril: Día de la Visibilidad Lésbica

¿Quiénes sois?

Somos Areta, Noelia y Ailén, y juntas formamos la compañía de teatro A Panadaría. Fundamos A Panadaría en el año 2013 y desde entonces amasamos un teatro feminista y crítico en clave de comedia. Ahora mismo nos encontramos en el cuarto año de gira de nuestro tercer espectáculo, Elisa y Marcela.

¿Cómo os animasteis a hacer la obra de teatro de Elisa y Marcela? ¿Cómo conocisteis la historia?

La historia de Elisa y Marcela la conocimos por internet unos años antes de decidir hacer el espectáculo sobre ellas. Buscando referentes de mujeres galegas encontramos una de las tantas noticias de la época (1901) en la que se hablaba del “Matrimonio sin hombre”. Cuando descubrimos la historia nos fascinó pero tampoco la conocimos al detalle. Fue Gena Baamonde, la directora de Elisa y Marcela, la que realmente impulsó la idea de hacer el espectáculo, puesto que en una conversación informal nos comentó que le parecía increíble que en aquel momento (2016) aún no se hubiese contado la historia de Elisa y Marcela en el teatro, en el cine o en la televisión. No entendía como dos mujeres que son un referente para el colectivo LGTBIQ+ en todo el mundo eran prácticamente desconocidas en Galicia. Al escucharla sentimos que era totalmente necesario contar esta historia en teatro, y además hacerlo en clave de humor, desde un punto de vista positivo y por supuesto con perspectiva feminista.

 

 

¿Qué respuestas están teniendo vuestras actuaciones?

La respuesta del público está siendo increíble. El día del estreno, 14 de octubre de 2017, se acercaron varias mujeres lesbianas al final de la obra y nos agradecieron el contar una historia en la que ellas se sentían representadas. Nos decían que no hay prácticamente obras de teatro en las que se visibilice a las mujeres lesbianas y también nos dieron las gracias por hacerlo desde un punto de vista positivo, de celebración del amor y el deseo. También nos ha pasado que durante alguna escena, concretamente una en la que realizamos una especie de kamasutra lésbico (con ropa) alguna gente se ofende y se va del teatro. Esto deja en evidencia que es muy necesario mostrar que las lesbianas sienten deseo, puesto que no suele molestar el sexo heterosexual en las películas u obras de teatro.
En resumen, estamos muy contentas de la recepción por parte del público, con comentarios muy positivos a la salida del teatro, por redes sociales y con críticas teatrales fantásticas.

¿Qué consideráis que ha cambiado desde los tiempos de Elisa y Marcela hasta ahora en cuanto a la libertad sexual se refiere? ¿Qué cosas estarían mejor como antes (si las hay) y cuales hace falta seguir cambiando?

Parece que todo tiempo pasado fue peor en cuanto a libertades y que las ciudades son símbolo de progreso. Eso es una estafa. En la época de Elisa y Marcela era habitual la práctica del travestismo funcional de las mujeres para acceder a espacios masculinos y eso hizo Elisa para casarse con Marcela. Que sigamos recordando a Elisa y Marcela, dos maestras que vivieron juntas a finales de 1800 en el rural galego, y teniéndolas como referentes nos dice que no siempre cualquier tiempo pasado fue peor.

Aún así creemos que gracias a historias como las de Elisa y Marcela y al trabajo de muchos colectivos se ha avanzado en derechos desde 1901, ahora por ejemplo podemos casarnos (por lo Civil, eso sí) pero si vamos al Registro Civil con nuestro bebé se nos aplican dos medidas discriminatorias: tenemos que estar casadas y tenemos que aportar un documento que indique que la criatura ha nacido por técnica de reproducción asistida. Eso no sucede con parejas heterosexuales por lo tanto aún soportamos mucha violencia institucional. Sigue siendo necesario reivindicar la diversidad afectivo-sexual y reclamar derechos. A día de hoy las personas LGTB seguimos sufriendo bullying, acoso y agresiones y las cifras de intentos de suicidio son mayores que en las personas heteronormativas. Un estudio indica que el 75% de las mujeres lesbianas mantienen su orientación sexual en secreto en el entorno laboral. Queda mucho camino por recorrer, no es suficiente con tolerar la diversidad, es necesario reivindicarla y celebrarla.

 

¿Creéis que el día de la visibilidad lésbica es importante? ¿Por qué?

Por supuesto, es importante y necesario recuperar historias de lesbianas que han sido históricamente invisibilizadas y también normalizar la palabra “lesbiana” que todavía muchas personas siguen pronunciando en voz baja. No queremos ser un secreto ni un tabú.

Para nosotras es muy emocionante hacer funciones en institutos y escuchar a tantas alumnas dándonos las gracias por contar esta historia y diciéndonos que ven similitudes entre la historia de Elisa y Marcela y lo que les sucede a ellas a día de hoy. Necesitamos visibilizar referentes de mujeres que se aman en el cine, en la televisión, en el teatro o en los libros, para que muchas nos veamos representadas y no creamos que lo que nos sucede es algo vergonzante.

¿Qué más creéis que se puede hacer para visibilizar las relaciones entre mujeres?

Visibilizar, visibilizar y visibilizar. En el teatro, la tele y las verbenas. Si eres lesbiana y puedes, visibilízate para ayudar a las demás, especialmente las más desfavorecidas. Seas o no lesbiana, asiste a eventos culturales de temática bollo y apoya iniciativas LGBTIQ+ críticas y feministas, que incluyan a personas trans, mujeres lesbianas o bisexuales, personas diversas funcionales y racializadas.

Como curiosidad, de los mitos-timos que hay entorno a las lesbianas ¿Cuál destacarías? ¿por qué?

Buf, son muchos. Que el lesbianismo es sólo una etapa, que en las parejas de mujeres hay una que “hace de hombre” y otra que “hace de mujer”, que nunca hemos probado una buena p**** o que siempre tenemos un gato por mascota. Como argumenta Beatriz Gimeno en La construcción de la lesbiana perversa, se nos considera un blanco fácil. Somos indeseables porque desmontamos el chiringuito de los hombres cis, porque no los deseamos.

Venís a Iruña próximamente con vuestra obra, ¿Cuándo y dónde?

El próximo jueves 29 de abril a las 19.00 horas estaremos en la Escuela Navarra de Teatro (San Agustín 5, Iruña) con Elisa y Marcela, así que allí os esperamos para celebrar la boda de Elisa y Marcela.

Algo más que queráis añadir…

Pues que la entrada es libre hasta completar el aforo, previa retirada de invitación en taquilla a partir de las 17.30h del día de la función.

Apps

Dicen que los tiempos cambian y cambian las formas de ser y estar en el mundo. Otra de las cosas que cambian, son las formas de ligar que tenemos las personas. Hace ya algún tiempo que conocemos las “Apps de ligoteo” y hoy nos hemos querido acercar a estas de la mano de una persona usuaria de las mismas, que de forma anónima, nos ha respondido a las siguientes preguntas.

-Antes de nada ¿podrías decirnos como te identificas y cuantos años tienes? Para contextualizar a las personas que lean esto..

-Sí, claro. Me identifico como mujer lesbi o bollo, y tengo 25 años.

-¿Qué Apps utilizas?

-Sobre todo utilizo Tinder, y alguna vez he utilizado Wapa. Ah bueno, ¡y el Insta!, que siempre es otra opción jajajaja.

-¿Para que las utilizas? Ligar, buscar amistades, encontrar el amor de tu vida, sentirte deseadx…

-Pues sobre todo para ligar sí, no nos vamos a engañar. Si de esas quedadas luego surgen amistades, pues mejor ¿sabes? Siempre está bien tener gente cerca con la que puedes echar una caña. Pero yo sobre todo lo que busco cuando entro es buscar chicas que me gusten, y poder quedar, que una cosa lleve a la otra y eso, ya sabes.

-Y hablando de ligoteo en concreto, ¿Apps o calles, bares, supermecados, etc.? ¿Qué diferencias notas tu como persona LGTBIQ+ entre estas?

-Si quieres ir a lo facil, apps. Como ya te he dicho yo si que las utilizo sobre todo para ligar. Pero oye, lo del super me mola, y estaría de lujo unas miradas entre los botes de conservas… jajaja ¡que sueño poder montártelo ahí!

Y antes de la pandemia, sí que los bares o las fiestas era más divertido, el cara a cara, el juego de las miraditas, el pensar “será, no será…. ¿la conseguiré aunque no sea?” Y esas cosas que pensamos a veces nosotras jajaja (bueno o por lo menos yo y las amigas con las que me muevo).

Pero en esta situación, pues oye o ¡resignarse o lanzarse! Aunque yo ya las usaba de antes de la pandemia eh! Me dijo una amiga de probar y bueno, me ha ido bien, no me puedo quejar.

-¿De qué manera dirías que te han ayudado las Apps?

-A mí, a abrirme más. Yo he tenido la suerte de que mi entorno (cuadrilla, familia…) me ha aceptado, pero sí que es verdad que no es lo mismo eso que ponerse a ligar… porque el miedo al rechazo siempre está ahí, ¿sabes?, por eso creo que las apps me han ayudado a ser más lanzada y abrirme.

-¿Y de que manera dirías que ayudan a la visbilidad del colectivo LGTBIQ+ (si lo ha hecho)?

-Pues no se si lo ha hecho mucho, la verdad. Bueno igual que en Tinder esté la opción de que no sea solo para heteros, pues sí. Pero sino.. nose. Mira creo que por ejemplo los bares y el poder ligar en “público” sí que daba más visibilidad a ello. Porque si estás de fiesta y ves a unas chicas liándose, pues es que lo ves y punto. Pero en las apps, si no estás, pues no te enteras tanto igual…

-¿Alguna vez te has sentido discriminadx en estas? ¿Nos cuentas como fue la experiencia?

-Discriminada por ser lesbi no, porque lo dejo claro desde el principio y voy a lo seguro. En este sentido, es más f’acil o más seguro que en el bar.

-Muchas gracias por tu colaboración y si quieres añadir algo más…

-Nada, que eskerrik asko a vosotras.

Carnaval, carnaval

Aprovechando que llega la época de carnaval nos gustaría abordar una temática que puede estar tan cerca como lejos de esta festividad: El travestismo. Podríamos definir el travestismo como una expresión de género en la que una persona se expresa a través de fórmulas fuera de las normas establecidas. La expresión travesti tiene diferentes connotaciones dependiendo del contexto temporal, cultural y territorial. A pesar de que durante muchos años se utilizó de modo despectivo e insultante, el colectivo LGTBIQ+ se apropió del concepto y lo resignificó convirtiendo al estigma en un emblema de lucha colectiva.

La palabra travestismo es una alteración de la palabra «transvestite» esta palabra fue creada por el médico, sexólogo y activista alemán Magnus Hirschfeld, quien la incluyó por primera vez en su obra de 1910, “Los travestidos: una investigación del deseo erótico por disfrazarse”. Etimológicamente, la palabra proviene del latín «trans», ‘cruzar’ o ‘sobrepasar’, y «vestite», de ‘vestir’. El término sirvió para describir a personas que voluntariamente utilizaban vestimentas socialmente asignadas al sexo opuesto.

A menudo se confunde el término “travesti” con el de transexual. Es importante diferenciarlos.

Travesti es la persona que adopta roles asignados al otro sexo a través de la vestimenta, maquillaje, indumentaria, expresión etcétera. En cambio transexual es una persona cuyo sexo asignado al nacer en base a sus genitales no corresponde con el que es (sexo sentido).

En muchas ocasiones son hombres los que se travisten, quizá también como “ritual de feminidad”, elevando el lado femenino por medio del transformismo y queriendo transgredir así las normas sociales y culturales. Algunos hombres sienten curiosidad por descubrir los códigos femeninos que se asocian a ser mujer. Esto puede llevar a que  en carnavales a través del disfraz adopten los roles de mujer o “fingan” serlo durante unas horas. Otros se disfrazan de “mujer” exagerando atributos con el objetivo de escandalizar o provocar: enfermeras, azafatas, pechos gigantes, traseros de plástico… Esto no representa a las mujeres, sino que simboliza una parodia de algunos roles asignados a ser mujer.

No podemos dejar de mencionar que las mujeres también se travisten y son drag, esto curiosamente, está más invisibilizado (una vez más, acciones llevadas a cabo por mujeres menos valoradas que las que llevan a cabo hombres, ¡qué casualidad!). Nos estamos refiriendo al colectivo Drag King, mujeres artistas de performance que se visten masculinamente (drag) y personifican estereotipos de género masculinos como parte de su actuación. En resumen, se trata de ver qué relación tienes con tu otra parte, masculina o femenina, “liberándote”. Así que desde aquí nos gustaría hacer un guiño tanto a las Drag Queen como a las Drag King para agradecer que a través del arte y el espectáculo consiguen cambiar la sociedad desde la performance.

El carnaval es pura catarsis colectiva, la fiesta de la transgresión, donde disfrazarse de mujer también puede liberar la tensión social a la que está sometida la masculinidad sea cual sea la inclinación sexual de la persona. Así como disfrazarse de hombre, ponerse más barba y bigote, adoptar actitudes más masculinas puede ser un ejercicio de empoderamiento para las mujeres, y en cualquiera de las situaciones el carnaval, celebración pagana por excelencia, es la excusa perfecta para poner en práctica el juego de los roles sexuales y de género y ampliar el imaginario respecto a las feminidades y masculinidades. 

En medio de este universo de roles indefinidos, se mezcla el crossdressing, (cruzar la vestimenta), “hombres” a los que les gusta vestirse de “mujer” o “mujeres” que adoptan indumentaria de “hombres”. Un transformismo que si profundizamos explica bien cómo en nuestra conformación sexuada nadie es del todo hombre o mujer (pero esto ya para otro rato). También puede servir para optar durante un rato por un comportamiento diferente al que durante el año se espera de ellxs.

Podríamos hacer un mini estudio y preguntar a los hombres y mujeres de nuestro alrededor si alguna vez se han “travestido” y si han sido conscientes de porqué. ¡Os invitamos a realizar la investigación! Después compartís…

 

 

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