Vida, Diversidad y Orgullo en el centro
Desde la Asociación Kattalingorri hemos realizado una introspectiva en el tiempo y nos gustaría compartirla con todas, todos y todes.
A lo largo de estos 20 años de recorrido Kattalingorri ha sido una herramienta y espacio de lucha, reivindicación, empoderamiento y visibilidad de la realidad de las personas LGBTIQ+. Fruto de las reivindicaciones históricas del colectivo LGTBIQ+, en la actualidad en Navarra disponemos de un marco jurídico propio y específico en materia LGBTI+. Es decir, que la lucha por los derechos de las personas LGTBIQ+ junto con el diálogo con las instituciones ha posibilitado que a día de hoy y en los últimos cuatro años tengamos entre otras cosas, dos servicios de atención a la diversidad sexual y de género en la comunidad.
En estos cuatro años, la puesta en marcha y gestión de estos servicios ha sido toda una aventura para Kattalingorri y para las personas y colectivos que hemos estado en esta lucha. Una aventura a la vez que toda una oportunidad para llevar a cabo algo que desde los colectivos LGTBIQ+ se ha reivindicado durante años.
Por un lado Harrotu, Centro LGTBI+ del Ayuntamiento de Pamplona, como espacio de encuentro en la capital, el cual, además de acercar la realidad LGTBI+ a la ciudadanía, presta atención profesional e impulsa el respeto por la diversidad sexual y de género.
Por otro lado, Kattalingune, Servicio LGTBI+ de Gobierno de Navarra, que presta servicio de manera descentralizada en diferentes zonas de Navarra y ha evolucionado en cuanto a contenido y presupuesto en todo su recorrido gracias a la lucha de los colectivos que conformamos Kattalingorri y aliadas/es/os. A día de hoy hemos avanzado en la visibilización de nuestras realidades y en la importancia de tener estos servicios de atención profesional, pero todavía queda bastante camino por hacer, por ello aquí seguimos.
Son tiempos difíciles, pues a pesar de que en Navarra conseguimos una ley para la promoción y defensa de la igualdad de las personas LGTBIQ+, continuamos sufriendo por la invisibilidad institucional y social, exclusión social y el rechazo directo por parte de algunas capas de la sociedad. En este sentido, que el desarrollo de leyes específicas en el Estado Español se siga retrasando, no favorece a que esto cambie.
Además de todo esto, la medidas para afrontar el COVID-19 están agravando situaciones que ya venían generando exclusión y sufrimiento: Casas que no son lugares seguros y dificultad para encontrar una alternativa, mayor precariedad laboral y aumento de temores de ser tu misma/o/e por miedo a que te echen, procesos de tránsito paralizados, vuelta al armario, mayor desamparo de las personas Trans en situaciones de exclusión social y un largo etcétera.
Nos parece indispensable que los derechos y la igualdad de las personas NO se jerarquicen y algunos quedemos en segundo plano, invisibles de nuevo, porque estamos hablando de derechos fundamentales que no se pueden obviar, más allá de una ideología o posicionamiento político.
Por todo ello vemos la necesidad de fortalecer las redes entre las personas LGTBIQ+, colectivos y aliadas/es/os, para la defensa y ejercicio de derechos. Seguir en el desarrollo y la reivindicación de servicios que atienden la realidad de las personas LGBTIQ+ públicos y de calidad. Apelar a las instituciones públicas, por un lado, a incluir de manera veraz la interseccionalidad en sus acciones con el objetivo de garantizar respuestas integrales y por otro lado, a mantener un diálogo activo con los colectivos LGBTIQ+.
Gracias a quienes nos precedisteis, fuerza y coraje a quienes somos y libertad para quienes vendrán.